viernes, 16 de abril de 2010

Terreno modular

Uno de mis sueños como jugador de wargames (a parte de controlar ejércitos inmensos de miniaturas) es tener mi propia mesa de juego modular. Siempre me ha gustado mucho dotar a mis batallas de un escenario creíble, y aunque no soy el genio de la escenografía, siempre me he esforzado mucho por crear los elementos de escenografía más creíbles posibles. Por eso, el paso último era crear un terreno modular. Para ello, creo que el terreno tiene que cumplir dos requisitos imprescindibles: ser sencillo, y ser ecléctico.

Terra firma studios (http://terrafirmastudios.co.uk) realiza terrenos modulares muy realistas, como este.

Sin embargo, crear un terreno modular tiene muchos inconvenientes. El más importante es el tamaño y forma de los módulos, ya que está condicionado al tipo de mesa en que puedes jugar. En mi caso, siempre he contado con dos tableros enormes de 120x120 sobre los que colocar los tapetes de juego, por lo que nunca he necesitado una mesa grande. Por ello, los modulos pequeños están descartados, ya que necesitan mucha superficie donde asentarse (por supuesto, puedo ponerlo sobre los tableros, pero la idea del terreno modular es, entre otras, deshacerme de ellos).

Otro problema es el de hacerlos con relieve o no, y el situar en ellos caminos o rios que siempre queden conectados entre sí independientemente de cómo coloques los tableros. En definitiva, he optado por preparar tableros de tamaño medio (120x60), para que den el juego suficiente a la vez que pueda utilizarlos, junto con unos caballetes, en una superficie de apoyo pequeña. Tampoco les daré mucho relieve, ya que ese se puede añadir encima y creo que les quita dinamismo. Además, al tener una longitud de 120 permite que más tarde se puedan hacer otros terreos "específicos" (una zona pantanosa, un terreno arrasado) más pequeños que encajen en el terreno sin problemas.


La imagen de arriba es una foto de internet que muestra muy bien la idea que tengo sobre el terreno modular. Son dos tablones de DM superpuestos, de forma que uno pueda ser cortado para dar "profundidad" al tablero (en este caso, para el cauce de los ríos). Al ser madera, además, es muy resistente y fácil de trabajar para obtener cortes exactos y precisos (el poliestireno y su familia siempre puede darte problemillas en ese aspecto).

Otro problema es el de incluir caminos. En un terreno rectangular, hacer caminos que encajen sin importar cómo coloques los tableros es muy complicado. Mi solución es colocar el camino en los márgenes de cada uno de los tableros, de forma que puedan combinarse de varias maneras.


Este es el esquema de los tableros modulares que he pensado. Los dibujos de la parte inferior muestra las combinaciones que pueden realizarse. Para realizar los módulos necesitaré 4 tablones de DM de 4 mm. y otros 4 de 8 mm. Además, prepararé otros dos modulos para hacer un río y una zona de montaña, siempre útiles para jugar muchos escenarios. El tener dos tableros de diferentes grosores permite cortar uno de ellos para dar relieve al cauce del río; los demás módulos solo superponen los tableros para dar a todos el mismo grosor.

¡Manos a la obra!

1 comentario:

  1. Es curioso, pero yo también ando dándole vueltas al tema de crear una mesa, aunque no modular... Ya discutiremos ideas :)

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