¿Y si la guerra no hubiera acabo en 1945? ¿Y si el "tio Josif" hubiera continuado arramplando con todo? En esta batalla los rusos del Camarada Pepe Lividenco y mi compañía acorazada se enfrentan para derimir esta pregunta que tanto nos intriga. La batalla es pequeña (1000 puntos), con los objetivos representados por sendos postes de luz a ambos lados del campo, uno casi en frente del otro.
Los rusos terminaron antes el despliege y comenzaron jugando. Aunque los primeros intercambios de disparos no fueron muy fructíferos, tanto británicos como rusos se dedicaron a tomar posiciones para controlar los objetivos. Más adelante el disparo se inclinó a favor de los soviéticos, que prácticamente acabaron en dos turnos con la mitad de la compañía acorazada. En un turno los ZIS acabaron con dos Cromwell del pelotón de detrás de la colina y con todo el pelotón de la carretera, aparte de un Achilles, desmontando todo el flanco izquierdo británico.
Los Achilles supervivientes del flanco izquierdo avanzaron para situarse en puenas posiciones de disparo en el flanco del frente ruso, mientras que los Cromwell del cuartel general bombardeaban a los ZIS situados frente a ellos. En ese momento de la batalla, los rusos se decidieron a avanzar. Uno de los pelotones cruzó el campo a la carrera en dirección a las posiciones británicas, que apenas pudieron hacer frente a la masa imparable de la infantería soviética.
Por increible que parezca, después de dos turnos de un intensísimo combate cuerpo a cuerpo, y gracias a la carga acoraza del Cromwell de mando, el pelotón ruso no pudo hacerse con un objetivo que ya tenía al alcance de la mano. Para complicar más las cosas, y después de toda una batalla sin causar daños, los Achilles situados en el flanco izquierdo comenzaron a hacer blanco en lso ISU uno tras otro, dejando tres destruidos antes de ser puestos fuera de combate.
En ese momento tan sólo quedaba un Cromwell junto con el Cromwell de mando, pero los británicos superaban una y otra vez los chequeos de moral. Finalmente, los rusos decidieron dar el todo por el todo, avanzando con el segundo pelotón de infantería para intentar tomar al asalto el objetivo de nuevo, apoyados por el ISU y el cañón ZIS supervivientes. En ese punto de la partida, con los dos ejércitos diezmados, los británicos fallaron el chequeo de moral y los rusos se declararon una merecida victoria.
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